UNA PREGUNTA IMPORTANTE
Iba de camino, y ya estaba cerca de Damasco, cuando a eso de mediodía se produjo un relámpago y me envolvió de repente una luz muy brillante que venia del cielo. Caí al suelo y oí una vez que me decía: “Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues? Yo respondí ¿Quién eres Señor? y el me dijo “Yo soy Jesús el Nazareno, a quien tu persigues”.  Los que me acompañaban vieron la luz y se asustaron, pero no oyeron al que me hablaba. Entonces yo pregunte: ¿Qué DEBO HACER SEÑOR? y el Señor me respondió: Levántate y vete a Damasco. Allí te hablaran de la misión que te ha sido asignada. (Hechos 22,6-10)
Nuestra vida se lleva a cabo entre preguntas y respuestas.
Una gran pregunta demanda una excelente respuesta
Las relaciones, empiezan con una pregunta. Una hora de algún día que parecía uno mas, un momento que usted pensaba iba a ser rutinario, alguien le pregunto:
¿Quieres salir conmigo? ¿Quieres cenar conmigo? Paso el tiempo (yo no se cuanto tiempo, un día, una semana un mes, aunque ahora creo que son mas rápidos)  y esta persona se animo a dar el próximo paso, ir a la siguiente pregunta ¿Quieres ser mi novia? Paso otro tanto de tiempo y le propusieron la que seria una pregunta muy importante  ¿Quieres ser mi esposa?…
Y seguro usted respondió:  Si…
San Pablo nos cuenta su testimonio en Hechos 22,6-10 El día que parecía ser un día de rutina, un día cualquiera se convierte en el día más importante de su vida. La escritura nos narra como  Saulo comienza su relación con el Señor.  Esta empieza justamente con una pregunta.
El Señor  pregunta ¿Por qué me persigues?
Pablo cuenta que respondió ¿Quién eres Señor?
El le dijo “Yo soy Jesús el Nazareno a quien tú persigues”
Entonces Pablo hizo la pregunta que vale la eternidad: ¿Qué DEBO HACER SEÑOR?
Esta es la pregunta mas importante en la vida de Pablo,  esta pregunta le cambio el rumbo de su vida, hasta le cambio el nombre, primero se llamaba Saulo luego se esta pregunta el se convirtió enPABLO el  SIERVO Y APOSTOL de CRISTO.
En nuestra vida espiritual si tan solo aprendiéramos e imitáramos al apóstol y ante cada decisión que tomemos preguntáramos: ¿Qué DEBO DE HACER SEÑOR?
Dicen las estadísticas  que cada persona tiene que tomar diariamente alrededor de 2500 decisiones (decide que vestir, que comer, que hablar, que hacer, que programa de TV. Mirar, etc., etc.,)
En todas nuestras decisiones sean de pequeña o gran importancia  si  preguntáramos ¿Qué TENGO QUE HACER SEÑOR?  O tomando las palabras del Salmo 25,4 “Muéstrame Señor tus caminos Señor, enséñame tus senderos”
En todo ello El Señor  nos alertara: “Hay caminos que parecen derechos, caminos que parecen rectos, pero al final de ellos esta la muerte” (Proverbios 16,25)
Si se le presentan muchos caminos a seguir y usted pregunta ¿Qué debo hacer Señor?
El  responderá: No te olvides  hay dos caminos uno ancho otro angosto
“Entra por la puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos; pero la puerta y el camino que llevan a la salvación es angosto y dificil y pocos lo encuentran. (Mateo 7,13-14)
Insista con la pregunta ¿Qué debo hacer Señor? y el responderá:
Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y el te llevara por el camino recto, el aplanara tus caminos  (Proverbios 3,5-6)
Tener presente en nuestra vida al Señor en todas nuestras decisiones es el secreto para tener una vida plena, abundante llena de alegría y dicha eterna.  Se cumplirá en nuestra vida lo que dice la escritura en el Salmo 16,8-9.11
“Siempre tengo presente al Señor
Con el a mi derecha nada me hará caer
Por eso, dentro de mí
Mi corazón esta lleno de alegría.
Hay gran alegría en tu presencia Señor
Hay dicha eterna junto a ti”.
Oración:
Gracias Señor por tu palabra, hoy quiero que también sea un día especial para mi, en este instante deseo empezar una relación contigo.  Tu conoces por lo que estoy pasando, tu sabes mis problemas, estas enterado de mi sufrimiento, sabes las tentaciones que se me presentan,  por eso hago un alto en mi vida para preguntar:  ¿Qué TENGO QUE HACER SEÑOR?,   a todas mis preguntas, creo que  traerás a mi vida excelentes respuestas, me darás respuestas llenas de Fe, respuestas colmadas de esperanzas, respuestas con bendiciones, y respuestas plenas de amor.  Amen