“EL TURISTA”
Es común sacar fotografías en un cumpleaños, en un matrimonio en un bautizo, en fin fotografías hoy por hoy sacamos en diferentes momentos, pero es poco, probable sacar fotografías en un velatorio.
Se cuenta que un día Lidubino muere, en el velatorio estaban sus familiares y amigos, llorando su inesperada partida, cuando de pronto interviene en la escena un fotógrafo el cual se acerca al ataúd y le saca varias fotos, luego pide que los familiares se acerquen y rodeen al ataúd y les pide que sonrían para la fotografía, uno de los familiares ante esta actitud le reclama al fotógrafo:
-Esto que está haciendo es una falta de respeto, ¿Por qué saca fotografías?
El fotógrafo sonriendo y decidido a aclarar la confusión dice: “Solo estoy cumpliendo la última voluntad del difunto, el me contrato y me dijo que le sacase bastantes fotografías en el sepelio y que luego las ponga en su féretro, para llevarse un buen recuerdo…
Por medio de las fotografías podemos recordar los bellos y maravillosos acontecimientos de nuestras vidas. En estas el común denominador son los dientes, la mayoría de nuestras fotografías nos muestran sonrientes y felices, rara es la foto en la que estamos tristes y deprimidos.
Hace un tiempo atrás un día me encontraba triste y deprimido , al ver el álbum familiar de fotografías me daba cuenta que ya varios no estaban, habían partido a la presencia del Señor, y esto me llevo a darme cuenta que el tiempo iba pasando vertiginosamente y los años idos ya no volverían, mi tristeza aumento aún más cuando escuche por la radio la canción: “La juventud se va y nos ponemos viejos, los hijos ya no están pues se marcharon lejos, y pensar que la vida se va, y pensar que los años también, la juventud se va… Pero luego mi tristeza se esfumo, cuando por la calle descubro una frase en el vidrio de un automóvil que decía: : “SOLO SOY UN TURISTA EN LA TIERRA”
Cuanta realidad y verdad, solo somos turistas en la tierra, la Palabra de Dios nos lo recuerda: “Amados hermanos, por ser aquí extranjeros y gente de paso, les ruego que se abstengan de los deseos carnales que hacen la guerra alma” (1ra Pedro 2,11).
Que hace un turista cuando va de viaje, lleva poco equipaje y sobre todo se preocupa por sacar fotografías y videos de los lugares por los cuales anduvo. Como decía el fotógrafo del sepelio de Lidubino: “para que se lleve un buen recuerdo”
En este paso por la tierra como turistas espirituales deberíamos hacer eso: sacar muchas fotografías de nuestras acciones para llevarnos un buen y excelente recuerdo a la eternidad.
A continuación te sugiero algunas fotografías que no deberían faltar en la historia de tu vida.
-Es tiempo de sacar FOTOGRAFIAS DE FE, quitemos y destruyamos las fotos de duda e incredulidad que a veces pasan por nuestra mente, recordemos las palabras del Señor: “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrara fe sobre la tierra? (Lc 18,8)
-Las fotografías de esperanza tienen que ser cada vez más frecuentes en nuestro álbum espiritual
-Ni que decir de las fotos de Amor, es momento de destruir todas aquellas escenas de odio que hay en nosotros, destruyamos toda fotografía de violencia hoy es momento de sacarnos muchas pero muchas fotos de amor a Dios y amor al prójimo
-¡Ah ¡me olvidaba para los que han sido traicionados, los que han sido heridos, los que han recibido más de una lanza traidora de sus seres queridos, es momento de superar estas fotografías que atormentan, hoy es tiempo de comenzar a sacar fotos de PERDON, hay que perdonar a todos los que nos hicieron daño.
Apreciados turistas espirituales, compañeros del viaje con dirección a la tierra prometida, es tiempo de comenzar a llevar buenos recuerdos a la eternidad, es tiempo de aprovechar el resto de vida que nos queda para poner en nuestras maletas solo fotografías de las cuales vamos a estar orgullosos de mostrar a nuestros hermanos los santos que ya disfrutan de la Patria eterna que Dios ha preparado para todos aquellos que lleguen con fotografías de: FE, ESPERANZA, AMOR, FIDELIDAD, PACIENCIA, HUMILDAD, PUREZA, BONDAD, PAZ…etc. AMEN
SERVICIO BIBLICO CATOLICO-PAITA
