GUARDAR PARA AMAR
San Juan 14,15; 21; 23
15 Si ustedes me aman, guardaran mis mandamientos,
21 El que guarda mis mandamientos después de recibirlos, ese es el que me ama. El que me ama a mi será amado por mi Padre, y yo también lo amare y me manifestare a el.
v.23 Jesús le respondió: Si alguien me ama, guardara, mis palabras, y mi Padre lo amara. Entonces vendremos a el para poner nuestra morada en el.
Es motivo de reflexión la condición  que pone El Señor en tres ocasiones
Versículo 15, 21 y 23 en el Capitulo 14 de San Juan
“Esta condición es muy clara: Si ustedes me AMAN, GUARDARAN mis mandamientos.”
Nosotros muy obedientes hemos Guardado sus mandamientos, pero quizás lo hemos guardado donde nadie los vea, en la cocina, bajo la cama, en el cuarto oscuro, y ante este mandato del Señor, hasta podemos responder con una sonrisa:
-Señor he sido obediente a tu palabra, he guardado tus mandamiento, los he guardado donde nadie se los robe,  no te preocupes tus mandamientos están bien escondidos, ni mi suegra los encontrara.
Debemos guardar los mandamientos, pero hay que hacerlo en nuestro corazón y en nuestra mente.  Guardar, es sinónimo de cumplir, lo cual se logra por amor.
En la iglesia, en catequesis para niños el Sacerdote pregunta:
¿Cuántos son los mandamientos?
Tavito el niño carismático responde rápidamente:
Son 10 Padrecito.
El sacerdote continúa preguntando: ¿y que pasa cuando rompemos uno?
Con una sonrisa, el niño vuelve a responder: Quedan nueve padrecito…
Al desobedecer los mandamientos del Señor, al hacerlos desaparecer de nuestra vida con nuestras malas acciones, rompemos la ley y los mandamientos. Algunos como respondió el niño decimos, quedan nueve Señor, ahora solo ocho, quedan siete, quedan tres, solo quedan dos, uno, y desaparecieron todos.
El Señor nos pide guardar sus mandamientos por amor, y el nos enseño lo que es el amor:
“En esto esta el amor: no es que nosotros hayamos amado a Dios, sino que el nos amo primero y envió a su Hijo como victima por nuestros pecados” (1ra Juan 4,10)
Oración:
Señor, enséñame a vivir de acuerdo a tu palabra, ayúdame a guardar tus mandamientos, guardarlos en mi corazón, y escribirlos todos los días con mis acciones.
Mi aspiración y objetivo  al amar tus mandamientos,  es la esperanza de que se cumpla tu promesa:
“Si alguien me ama, guardara, mis palabras, y mi Padre lo amara. Entonces vendremos a el para poner nuestra morada( Jn. 1423)
SERVICIO BIBLICO CATOLICO-PAITA