"REFLEXION VIVE LA VIDA"

¡VIVE LA VIDA!

Mucha gente piensa que el destino a la pobreza o la riqueza, al fracaso o al éxito lo determina Dios y que por tanto debemos aceptar con resignación la vida que nos ha tocado en suerte. ¡ESTO NO ES VERDAD! Creer esto es ofender la infinita bondad de Dios. Nuestro Creador no predestina a nadie a ser pobre o rico. La Biblia nos enseña que Dios creó al hombre a su imagen para que en la tierra alcance su más alto desarrollo personal siguiendo el camino de sus leyes (Génesis 1,27-28; Eclo 17,6-11). Y también nos dice que su Divina Voluntad es que todos los hombres lleguemos a gozar la vida Eterna como hijos suyos semejante a Jesucristo (Ef 1,4-5; Rom 8,29). Este Plan de Dios no es para unos cuantos sino para TODOS LOS SERES HUMANOS puesto que todos estamos hechos a imagen suya.

Por lo tanto debes erradicar esa idea de que la religión cristiana enseña a resignarse a "la suerte" que nos ha tocado vivir. EL CONFORMISMO NO ES UNA VIRTUD CRISTIANA. LA RESIGNACION ANTE LOS PROBLEMAS DE LA VIDA ES UNA ACTITUD INDIGNA DE TODO AQUEL QUE CREE SER IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS. Al contrario, el cristianismo es la religión de "la fe en lo imposible" (Marcos 11,22-24). Y la Biblia es el libro que exhorta a la plena confianza en el poder y el favor de Dios (Eclo 2,7-10; Is 41,10). Los promotores de la superación personal tan de moda hoy sacan sus principios del éxito de la elevada Sabiduría que guarda la Palabra de Dios.

Para la fe cristiana, el deseo humano de triunfar en la vida, es un deseo legítimo. Por ello, parte importante del quehacer cristiano de cada día es TRABAJAR CON DENUEDO POR ALCANZAR UN EXITO VERDADERO en la VIDA. Sólo los que progresan pueden ayudar efectivamente a su prójimo.

Lo que la Palabra de Dios rechaza son los MODOS EGOISTAS DE BUSCAR el éxito, es decir, la explotación de los semejantes, el engaño, el robo, el crimen y la destrucción de la naturaleza (Mt 7,13-14). La Biblia exhorta a buscar el éxito y la felicidad verdaderos por la senda de las leyes de Dios (Sal 1,1-3; Jos 1,8). Si los hombres, siguiendo la Palabra de Dios, buscáramos el éxito por caminos correctos y sanos, tendríamos una vida mucho mejor y más dichosa.

SE PUEDE CONQUISTAR EL EXITO

El éxito no es fruto del azar. La buena y la mala suerte como destino ya trazado y que se puede conocer anticipadamente NO EXISTE. Cosas como la suerte señalada por los astros, los números, las cartas, los amuletos y sortilegios solo son FALSAS CREENCIAS. Son astutos argumentos de charlatanes que buscan vivir fácil a costa de los tontos supersticiosos. ¡Cuanta pena da contemplar el engaño de tanta gente que cree en la astrología y espiritismo, en vez de creer en el maravilloso y gratuito Amor de Dios! ¡Y CUANTO DINERO LES SACAN!

La suerte, buena o mala, lo crea el mismo hombre con sus actitudes positivas o negativas. En cuanto al destino de cada hombre vale lo que dijo el poeta: «Caminante NO HAY CAMINO, se hace CAMINO AL ANDAR». El principio bíblico de oro es este: «lo que se siembra, eso se cosecha» (Gal 6,7). Si se siembra pensamientos y actitudes negativas se cosecha mala suerte; pero si se siembra actitudes y pensamientos positivos se cosecha buena suerte. ¡LA SUERTE ES EL RESULTADO DE LAS ACTITUDES Y ACCIONES QUE UNO VA SEMBRANDO EN LA VIDA! No lo olvides.

COMO ALCANZAR EL EXITO

NADIE está pues condenado a una vida de fracaso y miseria. TODOS están llamados a luchar por una vida mejor tanto en lo personal como en lo familiar. Nadie debe ser una víctima inerte de sus adversidades. ¡Todos deberían tener el coraje de enfrentar sus problemas y transformarlas en peldaños de triunfo! ¿Cómo? Aplicando los principios del éxito en su vida diaria. He aquí algunos de esos principios para que los reflexiones y los apliques en tu vida. Basta ya de arrastrarte en la vida. ¡PARATE! ¡VIVE LA VIDA DE PIE!! Para ello:

VALORA TU PERSONA Y SE TU MISMO. Eres un hijo de Dios creado a imagen y semejanza suya. Tienes talentos, facultades y habilidades propias. Descubre este valioso potencial que Dios ha puesto en ti y ponlo a trabajar en el logro de tus metas. NO te esfuerces en ser lo que no eres sino lo que eres capaz de llegar a ser. Un talentoso tejedor de alfombras puede ganar oro y renombre con su habilidad; pero si lo ponen a sembrar papas se morirá de hambre. Comprende este ejemplo y sé tú mismo.

BUSCA LA FELICIDAD EN TI MISMO. La fuente de la felicidad es Dios, y Dios habita dentro de tu alma. Por tanto no pierdas tiempo en buscar alegría en las cosas externas y materiales. Búscalo en la unión con Dios y en los valores del espíritu. Aprende a dar, a compartir, a sonreír, a amar, a perdonar, a servir y serás feliz. ¿Acaso no hay gozo en la armonía familiar, en la comprensión conyugal, en la unión vecinal y en la justicia social? ¿Y no da satisfacción tener limpio el corazón, la conciencia tranquila, la conducta recta y el corazón generoso con los necesitados? ¡La felicidad está en la práctica de las sencillas virtudes humanas y cristianas!

VIVE EL PRESENTE. Cada día que Dios te da vívelo como el MÁS IMPORTANTE de tu vida. No permitas que los recuerdos dolorosos del pasado o las preocupaciones del futuro anulen tus horas presentes. Hoy es el tiempo del éxito que Dios te da. Por eso afronta estas 24 horas con optimismo, tesón y esfuerzo. No dejes para mañana las cosas y los propósitos que puedes cumplir hoy. Hoy dedícate a hacer bien tu trabajo y tus planes. ¡A recuperar el tiempo perdido! ¡HOY!

PIENSA SIEMPRE POSITIVAMENTE. Asume una actitud mental positiva. Es decir: ante cualquier persona y circunstancia de la vida piensa optimistamente y actúa constructivamente. Siendo optimista podrás superar los inesperados golpes de la vida. Por eso, cada día al levantarte eleva tu mente a Dios y llénate de pensamientos entusiastas. Cierra tu mente a las preocupaciones y al miedo. Y con fe en Dios y fe en tí mismo ponte a prosperar sin hacer nada que viole las leyes de Dios ni los derechos del prójimo.

APRENDE A REIRTE DE TI MISMO. Si sufres de complejos y traumas debido a tus imperfecciones o defectos, aquí tienes un remedio milagroso: REIRTE DE TI MISMO Y DE LA VIDA. La risa es un remedio psicológico que calma la tensión interior y aclara la visión del espíritu. Alivia pues las crisis de tu alma riéndote de tí mismo y no tomes demasiado en serio la vida. Así liberarás tu mente para pensar con claridad en las soluciones de tus problemas. Acepta los defectos que la naturaleza puso en tí y ríete de ellos. Y quizá descubras en ellos probables ventajas a tu favor. (Tomado del librito # 9 del SBC "Principios para mejorar tu vida")

El Señor vuelva su mirada cariñosa y te dé la PAZ.
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