“GASTA LO QUE QUIERAS”
Gálatas
6,7-8 “No se engañen, nadie se burla de Dios: al final cada uno
cosechara lo que ha sembrado v8 El que siembra en la carne y en la
propia, cosechara de la carne corrupción y muerte. El que siembra en el espíritu, cosechara del espíritu la vida eterna”.
Meditar
este pasaje bíblico tiene que llevarnos a un cambio en nuestras
acciones, a nosotros que muchas veces nos agrada cosechar sin mucho
esfuerzo, a quien no le agrada recibir y recibir sin dar nada o mucho a cambio. El Señor es claro en su palabra para COSECHAR hay que SEMBRAR. Todos los días de nuestra vida sin querer queriendo estamos sembrando.
Buscar
el placer inmediato, buscar deleitarnos en los placeres prohibidos de
las relaciones sexuales prematrimoniales, buscar otra mujer u otras
mujeres además de nuestra esposa. Es sembrar en la carne.
Embriagarnos hasta quedar embrutecidos con el vino, el whisky y la cerveza, el consumir drogas es sembrar en la carne.
Trabajar solo para acumular dinero y riquezas, casas, autos, pensar solo en los bienes materiales es sembrar en la carne
El egoísta, el vanidoso, el orgulloso, el envidioso está sembrando en la carne
Día a día aparecen nuevos cursos que nos enseñan a sembrar en lo pasajero y carnal.
Sin embargo vivir con fe y utilizar nuestro tiempo para transmitir la fe Cristiana, vivir con esperanza y llevar al desalentado una palabra de esperanza es sembrar en el Espíritu.
El vivir una vida amando a Dios y amando a nuestro prójimo es la mejor manera de sembrar en el Espíritu.
Invertir tiempo y recursos en proclamar la buena nueva de la Salvación es una siembra espectacular en el espíritu.
También
el Señor de diversas maneras y en diferentes circunstancias nos estará
invitando a sembrar todos los días en el Espíritu.
No nos engañemos al final cada cual cosechara lo que ha sembrado, y estas son: VIDA ETERNA o MUERTE ETERNA.
Se
cuenta de que un hombre millonario había muerto, el se había dedicado a
sembrar en lo material, antes de morir dice a su esposa y tres hijos
que de los 10 millones de dólares que había acumulado, 1
millón le pongan en el ataúd junto a él, ante la pregunta de los hijos
¿para que el millón en el ataúd?, el con una mirada en el infinito y con
una sonrisa dice: “para gastarlos en el mas allá”. En el velatorio,
estaban los hijos tentados a no cumplir la última voluntad de su padre
poner el millón en la tumba…uno decía hay que ponerle el dinero pero hay
que descontar todos los impuestos correspondientes según la ley, otro
decía mejor solo pongamos la mitad del
dinero en esto interviene la viuda diciendo: ‘que se acabe esta discusión absurda’, en lugar del dinero pongámosle su TARJETA de DEBITO, y que el GASTE LO QUE QUIERA…
Aprovechemos
el tiempo restante de nuestra vida, comencemos a sembrar en el reino de
Dios, comencemos a hacer depósitos en el banco de la eternidad, para
que llegado el momento cuando estemos ante el tribunal de Cristo (2da
Corintios 5,10) el Señor abra nuestra caja de ahorro celestial y nos
diga sembraste mucho, utilizaste bien los dones y talentos que te di,
depositaste abundantes riquezas en el banco de mi Padre, ahora es
momento de la eternidad, es momento de que GASTES LO QUE QUIERAS.
AMEN.
serviciobiblicocatolico@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario