jueves, 26 de julio de 2012

"COMO ALENTAR A LOS HIJOS A MEJORAR"

                COMO ALENTAR A LOS HIJOS A MEJORAR
Hasta ahora, hemos visto dos actitudes que pueden ayudarnos a ser mejores papás. (ver los dos primeros números de nuestra revista).
La primera consiste, en MODIFICAR NUESTRAS REACCIONES AL MAL COMPORTAMIENTO DE nuestros hijos: Por ejemplo: no prestarles la atención en sus riñas y berrinches, apartarse del conflicto e intervenir más tarde cuando la marea está en calma.
La segunda actitud, es IR DANDOLES GRADUALMENTE MAYOR RESPONSABILIDAD Y MAS ALTERNATIVAS DE ELECCION.
Ahora, vamos a tratar de la IMPORTANCIA DE ALENTARLOS.
Tradicionalmente nuestras apreciaciones sobre nuestros hijos son similares a este ejemplo:
«Violeta (12 años) y Rafael (14 años) acaban de recibir su libreta de notas. Violeta llega corriendo hacia sus padres para enseñarles lo bien que le ha ido:
- Mamá: Te felicito Violeta. ¡18 en matemática! Es fantástico. ¡Qué orgullo para tus padres! ¿Y dónde está Rafael?
- Violeta: Ya sabes lo vago que es. Se ha ido a su cuarto a esconder su libreta. No quiere que la vean.
- Papá: ¿Qué? Rafael; ven aquí en seguida. ¡Y tráigame la libreta jovencito!.
- Rafael: (Entregando la libreta). He salido mal en las notas.
- Papá: (leyendo la libreta) No puedo creerlo, Dios mío, fíjate esas notas. En lenguaje once, en matemáticas ocho. ¡Qué es eso: ¿Acaso eres bruto o qué? ¿Por qué no te esfuerzas como tu hermana? Francamente no se que va ser de tí. Como vas creo que vas a repetir el año. ¡Para eso me esfuerzo tanto manteniéndote. Inútil!.»
Analicemos este ejemplo: Violeta es alabada. Rafael es criticado. En ambos casos no reciben un adecuado estímulo. LA ALABANZA a menuda «infla» ficticiamente el ego de los hijos que se sienten obligados a mantener esa imagen. Pero cuando fracasan se derrumban terriblemente. LA CRITICA también es sumamente desalentadora: Esperar poco de los hijos, compararlos con sus hermanos, calificarlos negativamente, son todas formas eficaces de DESALENTAR. Así ocurre en muchos hogares donde los padres, tratan de corregir y mejorar a sus hijos, y solo atinan a criticarlos, humillarlos, castigarlos y reprenderlos. Son campeones encontrando defectos en sus hijos. Todo ello causa desaliento en los niños.
Claro, que tenemos que corregir a nuestros hijos, pero el estar continuamente señalando sus defectos es contraproducente.
Otra actitud desalentadora es el ser muy exigente y perfeccionista con los hijos. Y otra más es el tratarlos como incapaces i inmaduros. Estas actitudes debemos CAMBIARLAS si queremos ser mejores papás. Nuestra sociedad no nos enseña a alentar. Sino a ALABAR o a CRITICAR. Lo que debemos aprender es a ALENTAR. ¿Como? El punto clave es FIJARSE EN EL LADO POSITIVO del proceder de nuestros hijos, por pequeño que fuera, para reconocerlo. Comenzar a fijarnos no en sus fallas‘ sino en sus esfuerzos por mejorar y cooperar. Corregir diferenciando el hecho del hacedor, es decir, corregir el mal proceder pero sin calificar negativamente al autor: Ejemplo: decir «no golpees a tu hermano» y nunca decir «eres un malvado y abusivo».
DIFERENCIA ENTRE ALABANZA Y ALIENTO
A veces confundimos alentar con alabar. No son lo mismo. Vamos a ver la diferencia de contenidos que existe entre alabanza y aliento.
LA ALABANZA expresa mi juicio acerca de la conducta de los hijos. La alabanza promueve la competencia. Se otorga al hijo por ser el mejor y eso al final puede resultar desalentador. Aquí, van algunos ejemplos de alabanza: "!Eres formidable! ¡Fantástico! ¡Ganaste! ¡Eres muy bueno!».
Estas alabanzas pueden ser una especie de halago insincero e inútil. La alabanza para ser útil debe ser constante y creciente.
EL ALIENTO es el proceso mediante el cual Ud. enfoca las cualidades y potencialidades de sus hijos, para ayudarlos a desarrollar confianza en sí mismo y la autoestima. El aliento les ayuda a confiar en sus habilidades. Los padres que alientan a sus hijos los ayudan a aprender de sus errores y a superarlos. En consecuencia, los ayudan a desarrollar el coraje de ser imperfectos pero luchadores por ser mejor.
COMO ALENTAR A LOS HIJOS
Aquí van algunos principios para saber alentar a los hijos:
1) HABLEMOS EN FORMA PERSONAL, por ejemplo: «Me gusta tu cuaderno», «Aprecio tu ayuda», etc.
2) DEMOSTREMOSLES CONFIANZA EN SU CAPACIDAD. Por ejemplo: «Me sorprendió verte reparar el caño la semana pasada; no era fácil. Ya veo que puedes ayudarme». «Ha mejorado tu letra. ¿Ya ves que puedes superarte?»
3) CENTREMONOS EN LAS DIFICULTADES DE LA TAREA REALIZADA. Por ejemplo: «Realmente era bastante difícil el dibujo» en lugar de «¡te pasaste!».
4) RESALTEMOS TODO ESFUERZO Y MEJORA. Por ejemplo: «Has estado más de una hora trabajando en esto». «Veo que tú nota en matemáticas ha mejorado un poco. Así se hace.»
5) VALOREMOS TODA COLABORACION ESPONTANEA: Basta con un simple: «Gracias por tu ayuda». «Me fue muy útil tu consejo», «Me alegra lo que hiciste por Juanito».
Finalmente los padres que desean superar sus actitudes desalentadoras, deben tener la suficiente voluntad para obligarse a seguir las siguientes reglas:
1ra. Aceptar a los hijos , como ellos son, no como soñamos que sean.
2da. Ignorar los chismes sobre ellos.
3ra. Ser positivos en sus valoraciones.
4ta. Tener fe en sus hijos para que ellos la tengan en sí mismos.
5ta. Resaltar las contribuciones, habilidades y puntos fuertes.
6ta. Reconocer el esfuerzo, los progresos lentos y el resultado final.
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