lunes, 9 de abril de 2012

"REFLEXION UN NUEVO AMANECER"




                    UN NUEVO AMANECER








Cierta vez un conocido pintor invito a un amigo suyo para mostrarle uno de los cuadros que acababa de pintar. Al llegar a la casa, el visitante debió esperar un momento  en una sala bastante mal iluminada. Al cabo de quince minutos de espera, el pintor entro en la habitación, y le dijo a su amigo:
-Quizá te habrá parecido extraño que te haya hecho esperar tanto tiempo en esta pieza. Pero la razón es que si tú entrabas al estudio con el resplandor de la calle en los ojos, no podrías apreciar el colorido de la pintura.  Por eso te deje un rato a oscuras hasta que se te fuera el deslumbramiento.  
Cuantas veces Dios obra de la misma manera. Permite que pasemos primero por la sombra de la aflicción y de la prueba, antes de que podamos apreciar la hermosura de su amor y de su misericordia.  Como el amanecer de cada día esta precedido por la oscuridad de la noche, así también, antes de que amanezca la luz de Dios en el corazón, el alma a menudo debe pasar por las tinieblas del dolor, del sufrimiento, de la soledad y de la angustia.
Cuando estamos encandilados o deslumbrados con las luces de la vida mundana, no podemos ver a Dios. Por eso, feliz de aquel que en medio de la hora oscura del alma, en lugar de protestar y desesperar, levanta su vista al cielo y ahuyenta sus tinieblas con la luz de Dios.  Si quienes viven tristes, abatidos, solitarios, enfermos o desorientados pueden descubrir en Dios la luz que sus almas necesitan, para gozar luego de una vida mejor que la que habrían conocido si nunca hubieran padecido y sufrido.  
Pedro aprendió la mayor lección de confianza en Dios cuando se hundía en el mar.
David alcanzo la mayor dependencia del Altísimo cuando era perseguido por sus enemigos.
Así somos los humanos: tenemos que caer primero en el pozo antes de anhelar vivir en la superficie (Salmo 40,1-4).  
Puede ser que usted este pasando en este día por un trance de tristeza y aflicción. Si así fuera, recuerde que hoy puede comenzar una experiencia victoriosa si se dispone a confiar en la bondad divina. Porque el mismo que en el origen de todas las cosas dijo: “SEA LA LUZ ”, y fue la luz, puede hoy eliminar de nosotros para siempre toda oscuridad espiritual.  
Esperanza en la palabra:
El camino de los justos es como la luz de un nuevo día: va en aumento hasta brillar en todo su esplendor. Pero el camino de los malvados es solo oscuridad; no ven lo que los hará caer.” (Proverbios 4,18-19) Amen.

                    SERVICIO BIBLICO CATOLICO PAITA

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